Es común escuchar que las personas dicen «antes yo no era así». Antes era mucho más segura de lo que tenía que hacer, de lo que tenía que decir, que sentir. Pero no sabes qué pasó que ahora sientes desconfianza de todo. Ya no estás tranquila contigo, tal vez tu cuerpo ya no te gusta, tus opiniones las devalúas, no sabes bien qué pensar. Ahora no sabes si estás en lo correcto o no. Pero no puedes dejar de pensar que antes tú no era así. Entonces, ¿cómo puedes volver a ser la de antes? ¿Cómo puedes recuperar tu autoestima?
Un Primer Paso Importante
Si te estás haciendo esta pregunta, quiero que sepas que estás un poquito más avanzada que en otras etapas. Si alguna vez has tenido alta autoestima, es fácil recuperarla. Lo que tenemos que hacer ahora es preguntarnos: ¿qué fue lo que te pasó? ¿Qué pasó que empezaste a dudar de ti misma, de tus gustos, de tus creencias, de tus preferencias? ¿Fue una relación, fue un trabajo, fue una frustración que viviste muy alta? ¿Qué fue lo que no te hace estar tranquila hoy?
Las Principales Causas que podrían Afectar tu Autoestima
1. Una Relación Dañina
Establecer una relación de pareja o una relación de amistad dañina puede afectar profundamente nuestra seguridad. En una relación, uno despliega todo nuestro ser, confiamos en ese espacio, confiamos en la otra persona, pero la otra persona constantemente puede ir dando opiniones negativas de nosotros, de nuestros pensamientos, de nuestra forma de ser. Sutilmente va devaluando tu imagen de tí mismo.
También es común que una relación dañina no sea algo tan evidente. Por ejemplo, es común que se use el humor, un humor suave donde la pareja o la amiga o el amigo se va riendo de nuestras singularidades. Es capaz de ridiculizar nuestra forma de ser, pero como está sumergida en esta relación de afecto, esta ridiculización nos va afectando sutilmente.
Claramente si la burla la hace una persona que no nos cae bien, o una persona con la cual no tenemos una relación cercana, nosotros vamos a querer defendernos. Probablemente será muy fácil identificar que es una agresión. Y así nuestra autoestima está protegida. Porque somos capaces de defendernos, de decir eso no me gusta, y me defiendo, y protejo mi autoestima.
Pero si estas burlas vienen de una persona que nos quiere, que nos tiene cariño, que nos desea el bien. Es curioso lo que pasa detrás. Porque no aparece esa persona que se puede defender, hasta puede ser peor, puede surgir que dentro nosotros mismos también nos burlemos. Tal vez, por un poco por sintonía con la otra persona con la que tenemos la relación, un poco porque tal vez es cierto que es divertido. Pero lo que va pasando es que perdemos esa posibilidad defendernos. Perdemos esa posibilidad de cuidarnos. Porque esperamos que el otro nos cuide. Pero como estamos dentro de una relación dañina el otro no nos puede cuidar.
Muchas veces, al terminar simplemente esta relación podrás ir lentamente recuperando tu autoestima. Pero en caso de que no quieras romper la relación, es recomendable asistir a una terapia de pareja para que puedan encontrar formas más saludables de relacionarse.
2. Un Trabajo que No Nos Hace Bien
El trabajo es el área donde el ser humano más se desarrolla. Donde despliega gran parte de su cotidianidad, de su rutina y también de su identidad. Tener un mal trabajo o no sentirse valorado puede afectar profundamente nuestra autoestima, porque uno se siente inútil, inepto, poca cosa, poco interesante.
Puede ser que llega el fin de semana y tus amigos te preguntan ¿Qué tal tu semana?, y tú sientes que no tienes nada que responder, nada interesante que contar, no tienes nada que te orgullezca. Y esto, claro que puede afectar en tu imagen.
Y también es algo gradual cuando uno tiene un trabajo que no le gusta. Muchas veces cuando tenemos un trabajo que no nos gusta, pensamos que es algo transitorio, que es por un periodo. Que es producto de una necesidad económica. Pero cuando nos damos cuenta que este trabajo sí se está prolongando en el tiempo, que deja de ser algo transitorio, sino más bien algo más estable. Es probable que nos empezamos a sentir más inseguros.
3. La Maternidad o Paternidad
Ser padre y madre es una experiencia maravillosa, pero tiene un lado devastador. Puedes pasar noches sin dormir, si eres mujer tu cuerpo cambia profundamente. Ya no piensas como antes, ya no sientes como antes. El baile hormonal por supuesto que puede afectar tu autoestima. El vivir en función a otro, donde tu única prioridad es la otra persona, es difícil poder defenderse, es difícil hasta pensar en uno mismo.
Por lo que es común escuchar a mujeres y también a hombres que han tenido hijos, que digan «antes yo no era así». También puede afectar en tu última imagen, la culpa propia que implica ser padres. Ya que es imposible hacerlo bien al 100 %. Uno siempre se equivoca y como postula Rossana Lopez el sentimiento de culpa y sometimiento es natural en la maternidad. Lamentablemente, si estas culpas no las compartes con tus amigos, o personas que han experimentado situaciones similares a las tuyas uno puede comenzar a devaluarse y decirse a sí mismo: » Eres mala persona, eres un mal padre, eres una mala madre». Y eso indudablemente afectaría en tu autoestima. Es probable que cuando tu hijo sea mayor, vayas retomando las actividades cotidianas, y puedas a la vez, ir recuperando tu autoestima.
¿Cómo Recuperar tu Autoestima?
Si quieres recuperar tu autoestima y crees que hay alguno de estos factores que te pueda haber pasado, te invito a recordarte: ¿cómo eras antes? ¿Qué cosas de ti te gustaban? ¿Cuáles eran tus cualidades que sentías que tenías? ¿Cómo te describías, cómo te pensabas a ti misma?
Si quieres, escríbelo, o hasta lo puedes dibujar, pero trata de conectarte con esa persona que estaba satisfecha de sí misma.
Un Último Consejo
Lo importante es que sepamos que la autoestima se puede recuperar, que esta baja autoestima que estás experimentando es algo transitorio, pero si no te haces cargo de ello ahora, podría ser más permanente.
Si luego de leer este artículo continúas con una sensación de inconformidad hacia ti, podría ser una alternativa hacer una terapia, tal vez muy focal, que aborde solamente este tema. Ya que tener baja autoestima afecta en todas las áreas de tu vida, y no es necesario vivir la vida desde ese lugar.
