Es el momento de romper el mito de que solamente los locos o depresivos deben tener una terapia psicológica. Hoy en día, es cada vez más común que personas “completamente normales” vayan a una terapia psicológica. Ponemos entre comillas completamente normales, porque ser normal también es algo que ha sido muy mal usado.
La normalidad, como tal, no existe. Y menos aún, completamente normal. Pero claro, hay rasgos en las personas que llaman la atención y que nos motiva a decir que no son normales o que son “locos”. Por ejemplo personas muy depresivas, o sin amistades, o que pelean con todos sus seres queridos. Para esas personas es evidente la necesidad de terapia psicológica.
Pero también, hay distintas dificultades que nos pueden motivar a hacer una terapia psicológica.
Principales motivos de consulta para obtener ayuda psicólogica
Problemas de autoestima
Los problemas de autoestima son muy comunes, la mayoría de las personas tienen una imagen negativa de sí mismo. Y quieren cambiar, quieren ser más delgados, más estudiosos, hacer más deporte, ser más sociables, trabajar mejor etc etc. Quieren ser de un modo distinto del que son. Y eso es un reflejo de que no se gustan a sí mismos. Una terapia puede ser muy efectiva para mejorar tu autoestima, ya que podrás entender porqué tienes baja autoestima y así podrás tener una relación más amorosa contigo.
Ansiedad constante
Estar en estado de alerta e intranquilos no nos hace bien, pero lo hemos ido normalizando. Tener una ansiedad constante es muy destructivo, no nos podemos concentrar bien, no podemos conectar bien con otros, no podemos disfrutar. Y la ansiedad afecta a otras áreas de nuestras vidas. Con una terapia psicológica podrás identificar qué es lo que te tiene en estado de alerta y así podrás dejar la ansiedad y la angustia.
Duelo
Si has vivido un duelo, ya sea por una muerte o una separación o un cambio importante, es muy importante que lo hagas acompañada o acompañado con una terapia, para evitar que se transforme en un duelo patológico. Hay que tener coraje para querer enfrentar los duelos de manera directa, muchas veces creemos que no hablar más “del tema” o no recordar la persona, es la forma más fácil de superar el duelo. Pero es todo lo contrario, necesitamos hablar y sentir las emociones que surgen producto de la pérdida.
Problemas vinculares
Si de pronto te das cuenta que estás teniendo problemas con tu madre, padre, pareja, jefe y/o amigos, es el momento de detenerse y pensar qué es lo que no tiene tan a la defensiva. Si empiezas a desconfiar de todas las personas, probablemente es por que hay algo que no estás viendo, y con un psicólogo podrás ir entendiéndote más. Y así recuperar tus relaciones.
Crisis vital
Todos enfrentamos crisis vitales, pero no necesariamente estamos preparados para todas las crisis. Por ejemplo, entrar a trabajar, es un momento muy importante en nuestras vidas, pero puede generarnos un nivel de estrés que hace que no podamos disfrutar de ese momento. También el conocido síndrome del nido vacío, que es cuando los niños dejan la casa de los padres, puede generar una crisis. Si bien este momento es una oportunidad para conectarse con nosotros mismos y nuestra pareja, también implica otras emociones, como tristeza y sensación de soledad. A través de una terapia podrás vivir esta crisis de un modo más fácil.
Depresión
Si poco a poco has ido perdiendo la motivación para hacer las cosas que antes hacías con ganas, si te das cuenta que ya no te preocupas de tu apariencia física, y tampoco puedes concentrarte, o tienes ganas de dormir constantemente. Probablemente te estás deprimiendo, mientras antes trabajes este síntoma con una psicóloga o psicólogo, pronto podrás salir de ese estado.
Problemas para dormir
Lamentablemente hay muchas personas que tienen muchas dificultades para conciliar el sueño o tienen muchos despertares durante la noche, o despertarse muy temprano y luego no poder conciliar el sueño nuevamente. Y esto se vuelve muy incómodo para nuestra vida, porque necesitamos dormir un número determinado de horas por día. Y si no estamos pudiendo dormir caemos en un círculo difícil de romper, porque la angustia por dormir, afecta en que se nos haga aún más difícil conciliar el sueño. Este es un síntoma que afecta todas las áreas, pero que con una terapia puedes ir analizando más tus pensamientos y así poder lograr relajar un poco más la mente.
Problemas con la alimentación
La comida al darnos placer, a veces la usamos para tapar otras carencias de nuestras vidas. Y podemos comer en exceso, o por el contrario, tenemos una alta exigencia en tener un cuerpo delgado y nos privamos de la comida. En ambos casos es importante abordarlo con un profesional para que nos podamos relacionar con la comida de manera saludable.
Y esos son solo algunos motivos ….
Podemos seguir enumerando distintos factores que afectan en nuestras vidas que podrían requerir una terapia, como por ejemplo temas laborales, como el estrés, crisis de identidad, crisis vocacional, etc. Son muchas las dificultades que debemos enfrentar en nuestra vida, y por supuesto que no todas requieren una terapia. De acuerdo a nuestra experiencia, si estás con duda de asistir o no a una terapia, te recomendamos pedir una hora, y en conjunto con el o la psicóloga definir si debes comenzar una terapia psicológica.
