Escrito por 9:56 pm Bienestar

La Interacción Humano-IA: Un Reflejo de Nuestros Patrones Relacionales

¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas desarrollan relaciones emocionales con asistentes virtuales como Siri o Alexa? ¿O por qué nos sentimos frustrados cuando una IA no nos «entiende» como esperamos? La respuesta podría estar en nuestros patrones más básicos de relación humana.

El Contexto Actual: Chile a la Vanguardia de la IA

Chile se ha posicionado como un referente regional en la adopción y desarrollo de la inteligencia artificial. De acuerdo al Informe de la Preparación de la IA de UNESCO, las inversiones en este campo han experimentado un crecimiento exponencial, aumentando de 4 millones de dólares en 2018 a 91 millones de dólares en 2020 en capital de riesgo para nuevas empresas de IA. Este crecimiento no es solo económico, sino también estructural y social.

Este avance tecnológico está transformando la manera en que los chilenos interactúan con la tecnología en su vida cotidiana, desde la educación hasta los servicios públicos, creando nuevos patrones de interacción que merecen nuestra atención desde una perspectiva psicológica.

Loreto Bravo, directora del Instituto Data Science de la Universidad del Desarrollo, indica respecto al uso del ChatGPT “En cuanto a su alcance específico en Chile, las estadísticas publicadas por similarweb.com (empresa de análisis web israelí) de abril de 2023 muestran que la plataforma ha escalado al 14º puesto en el ranking de las páginas web más visitadas en el país, superando a plataformas consolidadas como Netflix, SII y TikTok. «

Cómo Nos Relacionamos con la Tecnología

En este contexto de rápida evolución tecnológica, cada vez más personas interactúan diariamente con inteligencias artificiales: desde chatbots de atención al cliente hasta asistentes virtuales personales. Lo fascinante es que, sin darnos cuenta, tratamos a estas IAs de manera similar a como tratamos a las personas en nuestra vida. Esta realidad se hace especialmente relevante en un país como Chile, donde la infraestructura digital y el marco regulatorio están facilitando una integración cada vez más profunda de la IA en la vida cotidiana.La Teoría del Apego: Un Lente para Entender Nuestra Relación con la IA

La teoría del apego, desarrollada por John Bowlby y Mary Ainsworth, revolucionó nuestra comprensión de cómo los seres humanos formamos vínculos y nos relacionamos con otros. Esta teoría, que originalmente explicaba la relación entre niños y sus cuidadores, hoy nos ofrece un marco fascinante para entender nuestra relación con las inteligencias artificiales.

Estilos de Apego en la Era Digital

El estilo de apego que desarrollamos en nuestra infancia no solo influye en nuestras relaciones personales, sino que también se manifiesta en nuestra interacción con la tecnología. Veamos cómo cada estilo de apego se refleja en nuestra relación con las IAs:

El Apego Seguro: La Tecnología como Aliada

Las personas con un apego seguro han desarrollado una base emocional estable que les permite mantener relaciones saludables y equilibradas. En el contexto de la IA, esto se traduce en una capacidad para utilizar la tecnología de manera constructiva sin perder de vista sus limitaciones.

Estas personas tienden a mantener una relación pragmática y balanceada con las IAs. Son capaces de aprovechar las ventajas que ofrecen los asistentes virtuales sin desarrollar dependencia emocional. Por ejemplo, pueden utilizar chatbots o asistentes virtuales para tareas específicas, manteniendo expectativas realistas sobre sus capacidades y limitaciones. Su seguridad emocional les permite ver la IA como lo que es: una herramienta útil, sin necesidad de humanizarla excesivamente o esperar de ella una conexión emocional que no puede proporcionar.

El Apego Ansioso: Buscando Validación Digital

El patrón de apego ansioso se caracteriza por una necesidad constante de cercanía y validación. En el contexto de la interacción con IAs, estas personas pueden desarrollar patrones de uso que reflejan sus necesidades emocionales no satisfechas.

Este perfil tiende a buscar en las IAs una forma de satisfacer su necesidad de atención y validación constante. Pueden desarrollar una dependencia significativa de los asistentes virtuales, consultándolos frecuentemente y experimentando ansiedad cuando no obtienen una respuesta inmediata o cuando la respuesta no cumple con sus expectativas. Por ejemplo, podrían sentirse personalmente rechazados si un chatbot no entiende correctamente su pregunta o si un asistente virtual no responde con el nivel de empatía que esperan.

El Apego Evitativo: La Tecnología como Escudo

Las personas con un estilo de apego evitativo tienden a mantener distancia emocional en sus relaciones. En su interacción con las IAs, este patrón puede manifestarse como una preferencia por la interacción digital sobre la humana.

Para estas personas, la IA puede convertirse en un refugio seguro que les permite mantener el control y la distancia emocional que buscan. Pueden preferir interactuar con asistentes virtuales en lugar de personas reales, ya que las IAs no requieren el mismo nivel de vulnerabilidad emocional que las relaciones humanas. Este patrón puede reforzar su tendencia al aislamiento, usando la tecnología como una barrera protectora contra la intimidad emocional.

El Apego Desorganizado: Patrones Caóticos en lo Digital

El estilo de apego desorganizado, caracterizado por patrones inconsistentes de relación, puede manifestarse de maneras particularmente complejas en la interacción con IAs.

Estas personas pueden mostrar comportamientos aparentemente contradictorios en su uso de la tecnología. Por momentos, pueden desarrollar una dependencia intensa de las IAs, buscando en ellas una forma de regulación emocional. En otros momentos, pueden mostrar un rechazo total hacia la misma tecnología, desconfiando de ella o expresando hostilidad. Este patrón errático puede reflejar sus experiencias tempranas de relaciones inconsistentes o traumáticas.

Implicaciones en la Era de la IA

Comprender cómo nuestro estilo de apego influye en nuestra relación con la tecnología es especialmente relevante en un momento en que las IAs se vuelven cada vez más presentes en nuestra vida cotidiana. Esta comprensión puede ayudarnos a desarrollar una relación más consciente y saludable con la tecnología, reconociendo cómo nuestros patrones relacionales históricos pueden estar influyendo en nuestra forma de interactuar con las IAs.

El Espejo Digital: Nuestros Patrones Relacionales en la Interacción con IAs

Expectativas y Proyecciones

Las expectativas que depositamos en nuestras interacciones con inteligencias artificiales actúan como un espejo de nuestras experiencias relacionales más profundas. Cuando iniciamos una conversación con una IA, no solo traemos nuestras necesidades inmediatas, sino toda una historia de relaciones interpersonales que moldean nuestras expectativas.

Una persona con un estilo de apego ansioso, por ejemplo, podría encontrarse esperando respuestas inmediatas y detalladas de la IA, similar a cómo busca constante reafirmación en sus relaciones personales. Estas expectativas pueden manifestarse en la forma de revisiones frecuentes de la conversación o en la necesidad de obtener respuestas cada vez más elaboradas y personalizadas. La proyección de necesidades emocionales en la IA puede llegar a ser tan intensa que la persona desarrolle una especie de «relación» con el sistema, atribuyéndole características y capacidades emocionales que van más allá de su naturaleza artificial.

Patrones de Comunicación

Los estilos de comunicación que adoptamos con las IAs son sorprendentemente similares a nuestros patrones relacionales cotidianos. Algunas personas, especialmente aquellas con un estilo de apego seguro, tienden a mantener una comunicación clara y directa, expresando sus necesidades de manera precisa y manteniendo expectativas realistas sobre las capacidades de la IA.

Por otro lado, individuos con patrones de apego más complejos pueden mostrar comportamientos comunicativos particulares. Algunos intentan establecer una conexión emocional con la IA, compartiendo información personal detallada o buscando validación emocional en las respuestas. Otros pueden adoptar un estilo más defensivo o distante, manteniendo las interacciones en un nivel estrictamente funcional, reflejando quizás sus propias dificultades para establecer conexiones emocionales profundas en sus relaciones personales.

Respuesta Emocional

La manera en que reaccionamos emocionalmente cuando la IA no cumple con nuestras expectativas puede ser especialmente reveladora de nuestros patrones relacionales más arraigados. Estas respuestas emocionales van mucho más allá de la simple frustración técnica y pueden conectar con experiencias relacionales profundas.

Por ejemplo, cuando la IA malinterpreta una solicitud o proporciona una respuesta que parece desconectada de nuestras necesidades, algunas personas experimentan una sensación de rechazo o invalidación similar a la que sienten en sus relaciones interpersonales. Esta respuesta emocional puede manifestarse como enojo desproporcionado, sensación de abandono o incluso como una necesidad compulsiva de «arreglar» la comunicación, patrones que probablemente reflejan dinámicas relacionales más amplias en sus vidas.

La intensidad de estas respuestas emocionales puede variar significativamente según el estilo de apego de cada persona. Aquellos con un apego ansioso pueden sentir una angustia notable cuando la IA no responde como esperan, mientras que personas con un estilo más evitativo podrían desconectarse rápidamente de la interacción, reproduciendo así sus patrones habituales de manejo de la intimidad y el conflicto en las relaciones.

Hacia un Futuro de Interacción Consciente

Esta nueva forma de interacción con las IAs nos ofrece una oportunidad única para comprender mejor nuestros patrones relacionales más profundos. En Chile, donde la infraestructura digital y el marco regulatorio están evolucionando rápidamente, la manera en que nos vinculamos con estas tecnologías puede revelar aspectos de nuestra personalidad y nuestras necesidades emocionales que quizás no son evidentes en nuestras interacciones cotidianas.

Las IAs, en su rol de espejos relacionales, nos permiten observar cómo nuestros estilos de apego influyen en todas nuestras interacciones, incluso aquellas con sistemas artificiales. Esta dinámica adquiere especial relevancia en un contexto donde Chile se posiciona como pionero en la implementación de políticas de IA en América Latina, buscando un desarrollo tecnológico que sea no solo eficiente sino también ético y centrado en el ser humano.

Conclusión

A medida que la tecnología continúa evolucionando y las IAs se vuelven una parte más integral de nuestra vida cotidiana, la comprensión de cómo nos relacionamos con ellas adquiere una nueva dimensión de importancia. El informe de Evaluación de la Preparación de la IA de la UNESCO para Chile ha destacado la importancia de considerar no solo los aspectos técnicos, sino también los sociales y éticos en esta transformación digital.

La manera en que nos vinculamos con la tecnología puede decirnos mucho sobre quiénes somos y cómo nos relacionamos con el mundo que nos rodea. En esta era digital, y especialmente en un país que está a la vanguardia de la implementación de la IA como Chile, quizás la pregunta más importante no sea cómo la tecnología está cambiando nuestras relaciones, sino qué nos revelan nuestras interacciones con la tecnología sobre nuestra propia naturaleza relacional y cómo podemos usar este conocimiento para crear un futuro digital más humano y consciente.

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